Ikebana
La palabra Ikebana viene del verbo Ikeru (生ける) que significa "renacer" y Hana (花) cuya traducción es "flor". Por tanto no se trata exactamente de un "arreglo floral" o "centro de flores" tal y como se entiende en occidente sino de "hacer renacer las flores".
En origen era una ofrenda a Buda que, con el paso del tiempo, se popularizó y pasó a convertirse en una especie de ofrenda a los dioses protectores o Kamisama, incluso fué despojado de toda connotación religiosa para transformarse en un adorno.
Respeto
El respeto bien entendido no consiste en "no cortar la flor" sino, precisamente en "hacerla renacer dándole una mejor vida". En la naturaleza, en su estado salvaje, una flor es bella por sí sola, lo mismo que las ramas u hojas que se utilizan, por tanto lo que se persigue es que esa flor, ramas, hojas, formen un conjunto aún más hermoso de lo que son al natural. El buen kadoka (practicante del Kado 花道 o "camino de las flores" el nombre auténtico del ikebana) muestra su respeto por la naturaleza no cortando sino aquello que va a utilizar para que se luzca en un espacio y tiempo determinado.
Significado
Cada elemento posee su significado propio, según los cánones budista-taoísta que da origen a este arte.
Las ramas u hojas son el "elemento masculino (In, más conocido por su correspondiente en chino Yin)" y las flores representan el "elemento femenino (Yo, es decir Yang) por lo que el lado In "envuelve" al lado Yo siempre en equilibio entre los dos elementos.
En origen era una ofrenda a Buda que, con el paso del tiempo, se popularizó y pasó a convertirse en una especie de ofrenda a los dioses protectores o Kamisama, incluso fué despojado de toda connotación religiosa para transformarse en un adorno.
Respeto
El respeto bien entendido no consiste en "no cortar la flor" sino, precisamente en "hacerla renacer dándole una mejor vida". En la naturaleza, en su estado salvaje, una flor es bella por sí sola, lo mismo que las ramas u hojas que se utilizan, por tanto lo que se persigue es que esa flor, ramas, hojas, formen un conjunto aún más hermoso de lo que son al natural. El buen kadoka (practicante del Kado 花道 o "camino de las flores" el nombre auténtico del ikebana) muestra su respeto por la naturaleza no cortando sino aquello que va a utilizar para que se luzca en un espacio y tiempo determinado.
Significado
Cada elemento posee su significado propio, según los cánones budista-taoísta que da origen a este arte.
Las ramas u hojas son el "elemento masculino (In, más conocido por su correspondiente en chino Yin)" y las flores representan el "elemento femenino (Yo, es decir Yang) por lo que el lado In "envuelve" al lado Yo siempre en equilibio entre los dos elementos.